Cuánto dinero tiene que ganar al mes para ser clase alta, media y pobre en Colombia (2024)

Este cambio muestra que la mayoría de quienes dejaron esta condición pasaron a formar parte de las clases media y vulnerables, mientras que la clase alta prácticamente se mantuvo igual que en 2022.

Para entender lo anterior hay que tener en cuenta que el ingreso per cápita es una forma de medir cuánto dinero tiene cada persona en promedio en un hogar. Para calcularlo, los expertos suman todo el dinero que entra a la casa (sueldos, pensiones, ayudas del gobierno, entre otros) y lo dividen entre la cantidad de personas que viven ahí. Con este número, se puede saber si a esa familia le alcanza para comprar comida, pagar la luz, y tener una vida cómoda.

En Colombia, se usa este número para clasificar a las familias en cuatro clases sociales: pobres, vulnerables, media y ricos.

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Según la autoridad estadística nacional, los pobres son aquellos con un ingreso per cápita inferior a $ 435.375 al mes. Los vulnerables tienen un ingreso mensual entre $ 435.375 y $853.608. La clase media abarca a quienes ganan entre $ 853.608 y $4.596.352 mensuales. Finalmente, la clase alta está formada por personas con ingresos superiores a $ 4.596.352 al mes.

Esta semana, el Dane reveló los datos de pobreza monetaria por clases sociales, teniendo en cuenta que, en 2023, Colombia logró una reducción en los índices de pobreza monetaria, alcanzando un 33% de su población en esta condición, lo que representa una baja de 3,6 puntos porcentuales en comparación con el 36,6% del 2022.

Estos avances también han reconfigurado la estructura socioeconómica del país, es decir, cómo se componen las clases sociales. Por eso, el Dane, utilizando la metodología de López-Calva y Ortiz-Juárez, adaptada para Colombia, evidenció que, para 2023, la población se compone así: el 30% vive en pobreza, el 31,5% se encuentra en situación de vulnerabilidad, el 32,4% pertenece a la clase media, y el 3,1% se clasifica dentro de la clase alta.

Es así como, para 2023, en términos generales, las familias en el país experimentaron mejoras en sus ingresos. Los hogares en condición de pobreza monetaria disminuyeron en 3,6 puntos, mientras que los hogares de clase media aumentaron en 2,5 puntos y los de clase alta en un 0,3. Asimismo, los hogares vulnerables presentaron una variación de 0,8 puntos porcentuales.

En términos absolutos, en Colombia hay 16,7 millones de personas viviendo en clase pobre; 15,9 millones de colombianas lo hacen en clase vulnerable; mientras que la clase media está conformada por 16,3 millones de personas y la clase alta la integran 1,5 millones.

Aumento de ingresos

A partir de lo anterior, el centro de estudios económico Anif consideró que parece haber una transición de los hogares hacia la derecha de la distribución, es decir, de menores a mayores ingresos.

“Los hogares parecen estar aumentando su capacidad adquisitiva. Sin embargo, la alta proporción que aún se sitúa en las clases bajas evidencia los desafíos que existen para salir de la pobreza, así como las grandes desigualdades entre las clases”.

Sobre la relación entre trabajo y pobreza, Anif precisó que, para la clase media, la mayoría de las personas ocupadas son empleados particulares o del gobierno, seguidos por el empleo por cuenta propia. En la clase alta predominan los empleados particulares o del gobierno, luego están los trabajadores por cuenta propia; mientras que, entre los pobres, hay más empleados por cuenta propia que empleados particulares o del gobierno.

“Las clases más bajas presentan grandes desafíos, tales como un mayor desempleo, menor formalidad, niveles educativos más bajos y una menor posesión de bienes que podrían ayudarles a mejorar su bienestar”, enfatizó Anif.

Lo urbano y lo rural

De acuerdo con el reporte del Dane, en las cabeceras municipales, el 30,6% de la población se encuentra en situación de pobreza, el 26,7% en vulnerabilidad, el 38,8% en la clase media y el 3,9% en la clase alta. En contraste, en los centros poblados y zonas rurales, el 41,2% de la población vive en pobreza, el 47,6% en vulnerabilidad, el 10,8% en la clase media y solo el 0,4% en la clase alta.

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“Estos datos subrayan los desafíos y logros del país en la reducción de la pobreza y la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos, destacando la importancia de continuar con políticas y programas que fomenten el desarrollo sostenible y equitativo”.

¿Cómo le fue a Medellín?

De acuerdo con el reporte del Dane, en el área metropolitana de Medellín se presentó la misma tendencia nacional: se redujo la población pobre monetaria y se incrementaron los integrantes de las clases media y alta. Por ejemplo, la clase pobre bajó de 24,8% a 22,6% en el último año, para una caída de 2,2 puntos. Así lo experimentó la clase vulnerables, en la que se pasó de 19,9% a 18,8%, para una contracción de 1,1 puntos.

Por su parte, la clase media incrementó su participación en 2,7 puntos, al ascender de 49,8% a 52,5% entre 2022 y 2023. Y la clase alta presentó la misma tendencia alcista, al subir de 5,5% a 6,1%, para un aumento de o,6 puntos.

En este sentido, en Medellín y su área metropolitana hay 916 mil personas en situación de pobreza monetaria; 763 mil en condición de vulnerabilidad; 2,1 millones pertenecen a la clase media y 247 mil a la clase alta.

Panorama socioeconómico por regiones

El más reciente informe del Dane desglosa cómo las clases sociales cambiaron en diversas ciudades del país el año pasado. Según este informe, Medellín, Barranquilla y Bogotá experimentaron un notable crecimiento en la clase media, mientras que la vulnerabilidad aumentó significativamente en lugares como Cúcuta.

En términos de pobreza, las reducciones más importantes se registraron en Bogotá (-326.000), Barranquilla (-117.000), Medellín (-75.000) y Cúcuta (-67.000). Por otro lado, las únicas ciudades capitales donde la pobreza aumentó fueron Villavicencio (10.000), Valledupar (9.000) y Popayán (4.000).

En lo que respecta a la vulnerabilidad, Bogotá (-50.000), Medellín (-29.000) y Manizales (-5.000) presentaron las mayores disminuciones. En contraste, Cúcuta (32.000), Barranquilla (22.000) y Santa Marta (10.000) mostraron los incrementos más significativos en este segmento entre 2022 y 2023.

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La clase media tuvo las variaciones más pronunciadas. Bogotá lideró el cambio positivo con un aumento de 362.000 personas, seguido por Medellín (143.000), Barranquilla (99.000) y Cúcuta (41.000). Sin embargo, en Villavicencio (-7.000) y Valledupar (-2.000), la clase media se redujo el año pasado.

Finalmente, la clase alta, definida como aquellos con ingresos superiores a $4,5 millones al mes por persona, creció en Bogotá (80.000), Medellín (27.000) y Barranquilla (18.000). En contraste, se redujo en Cali (-11.000), Villavicencio (-3.000), Pereira (-2.000) y Popayán (-1.000).

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